¡La longitud de la Gran Muralla China ha cambiado! En lugar de los 6,300 kilómetros que se creía tenía, su extensión es de 8.851 kilómetros.

Esta revisión no se debe a un crecimiento milagroso, sino a una nueva medición que se apoyó en tecnología avanzada, incluyendo la tecnología infrarroja y el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), en contraposición a las estimaciones y relatos utilizados anteriormente.

El objetivo principal del nuevo estudio realizado por arqueólogos y conservadores chinos es preservar la Gran Muralla - declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO hace dos décadas - particularmente en zonas vulnerables, como la desértica provincia de Gansu.

En esta región, las tormentas de arena amenazan con hacer desaparecer la muralla por completo en un plazo de tan solo 20 años. Además, según Shan Jixiang, director de la investigación, los mayores riesgos para la integridad de este monumento emblemático son el cambio climático y la construcción masiva de infraestructuras. Por tanto, es fundamental identificar las áreas más susceptibles a estos peligros y poner en marcha medidas de protección adecuadas.

¿Cómo se llevó a cabo esta medición más reciente?

Se basó en tecnologías avanzadas para obtener resultados precisos y detallados:

Tecnología Infrarroja:

• Utilización de Sensores Infrarrojos: La tecnología infrarroja desempeñó un papel esencial al permitir la detección y el mapeo de partes ocultas o deterioradas de la muralla que no eran visibles a simple vista.
• Detección Remota: Para abordar áreas donde la muralla estaba cubierta por vegetación o había sufrido erosión, se emplearon satélites equipados con sensores infrarrojos, proporcionando imágenes detalladas.
• Análisis y Procesamiento de Datos: Los datos obtenidos mediante los sensores se sometieron a un análisis minucioso con la ayuda de software avanzado, lo que permitió la interpretación de las imágenes y la determinación precisa de la ubicación de la estructura.

Sistema de Posicionamiento Global (GPS):

• Medición de Alta Precisión: El GPS fue utilizado para obtener mediciones precisas de la longitud y ubicación de diferentes secciones de la muralla.
• Uso de Receptores GPS: Equipos de campo con receptores GPS de alta precisión recorrieron la muralla, registrando datos de ubicación en intervalos regulares.
• Integración con GIS (Sistema de Información Geográfica): Los datos del GPS se integraron con software GIS, creando un mapa minucioso y preciso de la Gran Muralla, que incluye sus sinuosidades y variaciones topográficas.

Proceso de Medición:

• Planificación e Identificación de Áreas de Interés: Se determinaron áreas críticas para la medición, incluyendo aquellas que no habían sido previamente cartografiadas o que tenían representaciones inexactas.
• Recopilación de Datos a Distancia: Se emplearon satélites y tecnología infrarroja para obtener datos iniciales y obtener una visión general de la situación.
• Medición en Campo con GPS: Equipos en el terreno realizaron mediciones detalladas utilizando receptores GPS, complementando la información obtenida por métodos de detección a distancia.
• Análisis y Validación de Datos: Se llevó a cabo un análisis minucioso para validar y verificar la precisión de los datos, involucrando a expertos en cartografía y tecnología geoespacial.
• Generación de Mapas y Representación Visual: Los datos se utilizaron para crear mapas detallados y representaciones visuales que reflejaban la nueva extensión de la muralla.

La conjunción de tecnología infrarroja y GPS proporcionó una visión sin igual de la auténtica magnitud de este emblemático monumento, desvelando misterios previamente ocultos y brindando una perspectiva renovada sobre una de las maravillas más impresionantes de nuestro planeta.