El gobierno peruano había anunciado que la emblemática atracción turística de Perú, Machu Picchu, volvería a abrir, pero por temor a nuevos contagios de Covid-19 postergan la reapertura.

Se suponía que Machu Picchu, que se abrió a los turistas en 1948, debía reabrir con un límite de 675 visitantes el 1 de julio, sin embargo, dicho plan fue abandonado por temor a que pudiera contribuir a la propagación de las infecciones por Coronavirus en las ciudades cercanas.

Esto se debió a que la zona presenta demoras en la implementación de las medidas pertinentes de higiene y seguridad, y por tal motivo las poblaciones aledañas temen que la reapertura del atractivo traiga consigo nuevos contagios de coronavirus.

A pesar de que los habitantes de la zona dependen del turismo, se muestran a favor de esta decisión ya que el flujo de turistas podría llevar más casos de contagio a una zona que por el momento no se ha visto muy afectada.

Las autoridades locales detallaron que todavía está pendiente la aplicación de ciertas medidas sanitarias, como la realización de los test para detectar el virus, y que algunos protocolos aún no cuentan con la aprobación por parte del Gobierno Nacional.

Y debido al alto crecimiento de casos positivos de COVID-19 en las últimas semanas de julio en la capital del país -Lima- y el vecino puerto del Callao, donde vive un tercio de la población peruana, hacen más dificultosa la reapertura de la ciudadela inca Machu Picchu.

Las fronteras peruanas permanecieron cerradas durante casi cuatro meses, ya que el país ha estado luchando por contener la pandemia de coronavirus, vale recordar que Perú es el segundo país más afectado de Latinoamérica por la pandemia del coronavirus.