De acuerdo con la Organización Internacional del Alzheimer más de 50 millones de personas lo padecen y es una cifra que va en aumento, la cual podría alcanzar los 139 millones de afectados en el año 2050. En general, se diagnostica en personas mayores de 65 años, a pesar de que cada vez se detectan más casos de aparición precoz.
A pesar de la gran cantidad de estudios realizados y los avances en tratamientos que ralentizan la progresión de la enfermedad, actualmente el Alzheimer no tiene cura y sigue siendo un enigma para la comunidad científica, ya que no se comprende completamente la causa subyacente de esta afección neurológica.
Sin embargo, los investigadores tienen esperanzas en un nuevo medicamento que fue aprobado en el mes de junio por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para personas en las primeras fases de la enfermedad. Estos resultados confirman la importancia que tiene el diagnóstico temprano y preciso de la enfermedad de Alzheimer. El cambio significativo que produce esta droga sobre el devenir de la enfermedad será relevante para las personas que la sufren, especialmente en esas fases tempranas en las que podrán disfrutar más tiempo de una vida más autónoma, más satisfactoria y de mayor calidad.
Aunque esta enfermedad deteriora paulatinamente la memoria y habilidades de pensamiento, y atraviesa siete etapas - que van desde la ausencia de síntomas hasta la pérdida de capacidades severas - los expertos creen que puede haber un faro con esta nueva medicación.
Aducanumab: ¿Cómo actúa este anticuerpo monoclonal?
Los resultados del ensayo clínico de fase III sugieren que podría ralentizar el deterioro en un 27% aproximadamente en un periodo de 18 meses. Y aunque los beneficios pueden ser modestos, la aprobación del fármaco se considera un hito porque es la única terapia aprobada que aborda el "proceso subyacente de la enfermedad" en lugar de simplemente los síntomas del trastorno cerebral, indicó la FDA en su aprobación.
La medicación - que debe administrarse de forma intravenosa cada dos semanas - es un anticuerpo monoclonal dirigido contra una proteína llamada beta-amiloide, que se aglutina formando depósitos en el cerebro que el cuerpo no puede eliminar, y que termina provocando la muerte de neuronas y el encogimiento del cerebro. Esto provoca la pérdida de memoria y una creciente incapacidad para realizar las tareas cotidianas.
Los investigadores creen que posiblemente sea el primer medicamento que ofrece una verdadera opción de tratamiento para las personas con Alzheimer si el fármaco se administra durante un periodo de tiempo más largo, por eso están trabajando incansablemente para entender mejor sus causas y desarrollar terapias innovadoras.
Este 21 de septiembre en el Día Mundial del Alzheimer, acompañamos las nuevas investigaciones y recordamos que la prevención y el diagnóstico temprano siguen siendo las mejores armas en la lucha contra esta enfermedad.