La isla de Skopelos es un popular destino turístico y es conocida por sus playas y su vida nocturna. Se sitúa al este de la Grecia continental, al nordeste de la isla de Eubea.

Les confieso que quise conocerla desde el estreno de la famosa película Mamma Mia en 2008, basada en las canciones del grupo sueco ABBA, en el que se muestran algunos de los paradisíacos rincones de esta isla. La película se rodó principalmente en las islas Espóradas (Skiathos y Skopelos principalmente) y la región del Monte Pelión (el pueblo de Damouchari), en la Grecia continental.

Y allí llegué muy emocionada tarareando The winner takes it all a esta pequeña isla de tan sólo 96 kilómetros cuadrados, y que tiene menos de 5.000 habitantes. El pueblo tiene una arquitectura tradicional, con casas blancas y está repleto de iglesias. Las playas azules rodean toda la zona, convirtiéndola en la típica postal griega.

Este pueblo alberga pequeños hoteles - no hay grandes y lujosos - y casas de campo en plena naturaleza. Estas se conocen como kalivia y son antiguas construcciones de piedra donde solían alojarse las familias humildes que trabajaban en el campo y no tenían tiempo de ir al pueblo y regresar a su casa cada día.

Con mi itinerario en la mano comencé el recorrido cantando Abba a todo pulmón:

Paseando entre las pintorescas y estrechas callejuelas, con sus blancas casas y balcones llenos de flores, subiendo los peldaños y las cuestas, llegué al Embarcadero de Skopelos, lugar que tiene escenas memorables, desde la llegada de las mejores amigas de Donna, hasta el baile completo de Dancing Queen.

Mi segunda parada fue en el Acantilado de Glysteri. Es donde Sophie lee el diario a sus dos mejores amigas. Suena la canción Honey, honey y la cámara sigue a la protagonista, Sophie, corriendo por un bosque cubierto de pinos. Abajo se divisa el agua celeste y calma del mar. Este pinar de película se encuentra junto a la playa de Glysteri, en la costa oeste de Skopelos. Y recorrerlo fue sentirme parte de esas tres amigas inseparables.

Pasé mi primera noche en el hotel tradicional "Damouchari" se encuentra en la costa Damouchari, un pequeño pueblo con algunos hoteles rurales y unas tabernas que son una maravilla. Un lugar fantástico y realmente escondido.

Por la mañana, luego del clásico desayuno griego con cereales, frutos secos, pan tostado con queso y aceitunas, acompañado con té negro, frutas y yogures tradicionales, retomé mi recorrido por el pueblo.

Damouchari fue el escenario donde las coreografías tomaron forma y construyeron las imágenes más emblemáticas de la película. Una de las mejores escenas, donde baila todo el pueblo y bajan la ladera hasta el mar. Recorren una pasarela de madera y se tiran al agua. La playa de arena blanca y el intenso azul del mar hacen que la localización sea perfecta para pasar unos días de descanso.

Mi visita llegó a su fin recorriendo la pequeña ermita de Agios Ioannis Prodromos.

Una de las escenas más icónicas del filme es la boda entre Sophie Sheridan (Amanda Seyfried), hija de Donna (Meryl Streep), y su novio griego Sky (Dominic Cooper), cuando los actores suben un largo camino de escaleras empinadas en una colina rodeada de mar hasta llegar a la pequeña capilla en la cima. Su particular ubicación la convirtió en el lugar ideal para esta toma. Se encuentra en el pueblo de Glossa, cerca del puerto norte.

Para subir hay que recorrer 198 escalones excavados en la roca, pero realmente merece la pena el esfuerzo. Una vez arriba pude admirar una incomparable vista del Mar Egeo en todo su esplendor. En el interior del pequeño templo hay además una interesante colección de iconos bizantinos.

Luego de un delicioso almuerzo con Taramosalata - una ensalada preparada con huevos de pescado- Mousakás - el pastel tradicional elaborado al horno con capas de berenjenas, patatas, carne picada y bechamel - y de postre el Baclavá - hecho a base de hojaldre, miel, nueces y almendras - tomé el ferry de regreso.

Quienes decidan viajar a esta isla - que se convirtió en un lugar popular para los turistas después de que se estrenara la película - van a encontrar tranquilidad, sol radiante, noches estrelladas, un mar calmado y súper azul con aguas cristalinas, tabernas con pescado a la parrilla, y muy buena gente. ¡Un destino de película para vivir unas vacaciones de ensueño!