La Mina de Sal de Slănic Prahova, ubicada en el corazón de Rumania a 100 kilómetros al norte de Bucarest, es un destino turístico que combina historia, naturaleza y bienestar en un entorno subterráneo único.

Este vasto complejo de salinas, conocido por ser una de las minas de sal más grandes de Europa, atrae a visitantes de todo el mundo que buscan explorar sus impresionantes cavernas, disfrutar de sus beneficios terapéuticos y maravillarse con su belleza natural.

La historia de la Mina de Sal de Slănic Prahova se remonta a 1685, cuando se inició la explotación de sal en la región. Este yacimiento fue descubierto por el príncipe Mihail Cantacuzino, quien tras el hallazgo decidió comprar la finca. Sin embargo, la mina de Slănic no abrió hasta 1943 y no empezó a ser explotada hasta el año 1972. Desde ese momento, esta excavación, con más de 200 metros de profundidad y una superficie total de 80.000 metros cuadrados, se ha convertido en una de las mayores atracciones de la zona.

Hoy en día, la mina ya no se utiliza para la extracción de sal, sino que se ha transformado en un destino turístico y un centro de salud reconocido por sus propiedades beneficiosas.

Una de las principales razones para visitarla es la oportunidad de explorar sus vastas galerías subterráneas y salas geométricas de 55 metros de altura. Las paredes y techos de sal blanca brillante crean un ambiente etéreo, mientras que las esculturas y relieves esculpidos por mineros a lo largo de los años añaden un toque artístico a este paisaje subterráneo.
Todo aquel que la visita coincide en lo sorprendente del lugar, ya que desde la superficie no hay ningún indicio de que bajo sus pies haya una impresionante e inmensa excavación. Un edificio rojizo con una estructura metálica aparece en mitad del municipio y esconde este gran secreto. Tras entrar en este edificio, pagando un precio de 20 lei (unos 4€), se bajan los 200 metros de la mina en un gran ascensor. El interior del yacimiento es más oscuro y las temperaturas suelen rondar los 13 grados con una humedad que se aproxima al 50%, por lo que se recomienda ir abrigado.

Un sanatorio dentro de la mina:

La Mina de Sal de Slănic Prahova es famosa por sus propiedades terapéuticas, especialmente beneficiosas para personas con problemas respiratorios y alergias. La sal tiene un efecto antibacteriano y antiinflamatorio, lo que la convierte en un entorno ideal para la haloterapia, un tratamiento que implica respirar aire cargado de micropartículas de sal. Dentro de la mina, encontrarás áreas especialmente designadas para la haloterapia donde muchos enfermos de asma u otras patologías, acuden para mejorar su salud con los beneficios del microclima del lugar.

Pero además de explorar las galerías de sal y disfrutar de sus beneficios terapéuticos, la mina ofrece una variedad de atracciones para los visitantes:

• Museo de la Sal: que presenta exposiciones sobre la historia de la minería de sal en la región, así como muestras de cristales de sal y herramientas antiguas utilizadas por los mineros.
• Deportes y Recreación: con instalaciones deportivas como canchas de fútbol y tenis, y un área de juegos para niños con mesas de ping pong y hamacas. El ambiente subterráneo proporciona una experiencia única para practicar deportes en un entorno saludable y libre de contaminación.
• Eventos y Exposiciones: también es un lugar popular para eventos culturales y exposiciones artísticas. Su acústica natural y su impresionante entorno la convierten en un lugar ideal para conciertos y exhibiciones.
• Tienda de souvenirs como sales medicinales, lámparas de sal y mucho más ubicada a cientos de metros bajo la superficie.

La Mina de Sal de Slănic Prahova es un destino único que ofrece una combinación de historia, naturaleza y beneficios terapéuticos en un entorno subterráneo fascinante. Ya sea para explorar sus impresionantes galerías, mejorar la salud o participar en actividades recreativas, este tesoro oculto en Rumania promete una experiencia inolvidable.