En la era de las redes sociales, Instagram se ha convertido en una herramienta omnipresente en nuestras vidas. Compartir imágenes de nuestras aventuras es una forma de expresión personal y una fuente de inspiración para otros.

Sin embargo, a medida que esta plataforma se ha vuelto más influyente, también ha surgido una preocupación creciente: ¿está Instagram convirtiendo a las personas en los “peores turistas”?

Cuando las personas viajan a un lugar hermoso, la tentación de publicar fotos y videos en las redes sociales es alta, y el resultado no siempre es positivo:

• Los viajeros a menudo están más enfocados en capturar el momento ideal para su feed en lugar de disfrutar realmente del destino.
• La gente a menudo fotografiará a otras personas sin su consentimiento, lo que puede ser invasivo. Además, algunos destinos se han vuelto menos auténticos debido a la influencia de Instagram, ya que los lugareños a menudo adaptan sus negocios y vidas para atraer a los influencers y sus seguidores.
• La búsqueda de la imagen perfecta puede llevar al consumo excesivo de recursos naturales. Algunos destinos han visto un aumento en la contaminación y la erosión debido a la afluencia de turistas que desean obtener la foto original.

Estos comportamientos pueden causar impactos perjudiciales que incluyen la destrucción del entorno físico, trastornos en las comunidades locales y los consiguientes impactos sociales, como el resentimiento de los residentes hacia el turismo masivo.

A medida que los destinos comienzan a responder a este fenómeno, los posibles caminos hacia las estrategias de respuesta van desde enfoques "más suaves" hasta reglas y regulaciones más estrictas. Un enfoque más suave puede desarrollarse como una campaña en línea para la concienciación, como ha sido el caso en destinos como Viena, Austria y el Parque Nacional de Yellowstone en los Estados Unidos.

Por su parte, en respuesta al mal comportamiento de los turistas, Bali introdujo nuevas directrices para los visitantes en junio de 2023. Estos incluyen reglas sobre el comportamiento adecuado en los templos sagrados, alrededor de la isla y con los lugareños, y respetando el medio ambiente natural.

Los turistas ahora necesitan una licencia para alquilar motos, y no pueden poner un pie en ninguna montaña o volcán en Bali, o trepar a árboles debido a su naturaleza sagrada. Tampoco pueden participar en ningún comportamiento que profane lugares sagrados y lugares santificados, templos, pratima (objetos sagrados dentro de los templos) y símbolos religiosos. Esto incluye escalar edificios sagrados y tomar fotografías con ropa inmodesta o sin ropa. Los viajeros deben cumplir con todas las disposiciones/reglas especiales que se aplican a cada atracción y actividad turística.

Otros destinos han tomado medidas similares. Islandia, Hawái, Palau, Nueva Zelanda, Costa Rica y otros han adoptado compromisos para que los visitantes cumplan con las leyes y costumbres locales. Incluso, en algunos lugares como la famosa Maya Bay de Tailandia lo han llevado más lejos y lo han cerrado completamente a los turistas, al menos temporalmente.

¿Cómo viajar respetuosamente?

La clave es encontrar un equilibrio entre compartir momentos y vivirlos plenamente, así como ser consciente del impacto que nuestro turismo puede tener en los destinos que visitamos.

• Significa ser conscientes de cómo nuestras acciones impactan en las comunidades locales.
• Esto incluye respetar la privacidad de las personas, investigar sobre la cultura local y ser respetuosos con el entorno natural.

Y porque cada viaje es una oportunidad para aprender, crecer y conectar con el mundo que nos rodea. Pensar en las huellas que dejas y los recuerdos que te llevas puede ayudar a convertirse en un turista más consciente del medio ambiente.