El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es la forma más grave de la infección provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), un patógeno que ataca el sistema inmune. Afecta a 38 millones de personas en el mundo y cada año, unas 650.000 personas mueren por causas vinculadas con el VIH, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la actualidad se ha convertido en una infección crónica. Y con el tratamiento adecuado, una persona con VIH tiene la misma calidad y expectativa de vida que una persona que no tiene el virus. Por eso es fundamental que las personas puedan conocer su serología para luego acceder a un tratamiento. Y es justamente el motivo por el cual ONUSIDA nos propone el siguiente lema para este 1° de diciembre: ¡Igualdad ya! Y nos insta a abordar las desigualdades que frenan el final del VIH y el sida.

Cuáles son los avances en los nuevos tratamientos para la infección

Han pasado 41 años desde que, en el año de 1981, se descubrieron los primeros casos de Sida en Estados Unidos. En ese momento, se conocía muy poco sobre este virus, cuyo diagnóstico se consideraba una sentencia de muerte, porque no había tratamientos disponibles y se desconocía la causa. No obstante, gracias a los avances en los tratamientos y medicamentos, y a las campañas para prevenir el contagio del virus, las personas con VIH han logrado llevar vidas saludables. Estos avances han tenido diferentes etapas y es importante conocerlas para mejorar la comprensión de esta enfermedad y contribuir en su lucha.

• 1983: Investigadores franceses del equipo del profesor Luc Montagnier fueron los primeros en anunciar en la revista Science, el aislamiento del virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH/sida).
• 1987: La zidovudina o AZT (Retrovir) es el primer antirretroviral que recibe aprobación. Como tratamiento antirretroviral era costoso y de elevada toxicidad. Sin embargo, la industria farmacéutica siguió trabajando para encontrar medicamentos con el objetivo de mejorar la salud de los pacientes con VIH.
• 1991: La FDA aprueba ddI (Didanosina, Videx).
• 1992: Se aprueba ddC (zalcitabina, Hivid).
• 1994: d4T (estavudina, Zerit). Nuevos antirretrovirales de la misma familia que AZT reciben aprobación para su uso en monoterapia o bien en combinación. Una de las primeras biterapias es la compuesta por AZT y ddC (zalcitabina, Hivid), otro fármaco con elevada toxicidad que tendría una vida relativamente corta.
• 1995: Con la aprobación del primer inhibidor de la proteasa (IP) — saquinavir (Invirase)— por parte de la FDA, se produce un giro radical en el tratamiento del VIH. El empleo del fármaco, en combinación con dos ITIN, consigue reducir la carga viral y producir aumentos notables de CD4. En 1996 se dieron a conocer resultados esperanzadores en el tratamiento del VIH y fue la combinación de estos retrovirales para detener la progresión de la enfermedad. Fueron años llenos de optimismo, por la recuperación rápida de muchas personas con el síndrome.
• 2002: Se aprueba el uso de los test rápidos, que ofrecen resultados con el 99,6% de exactitud en tan sólo 20 minutos.
• 2007: Se llevaron a cabo los primeros ensayos de la Profilaxis Pre Exposición (PrEP). Este tratamiento brindó la posibilidad de prevenir una infección, al tomar los medicamentos diariamente. Utilizando este tratamiento de manera sistemática, se logró reducir en un 90 % el riesgo de contraer VIH durante las relaciones sexuales.
• 2012: Se conoció el caso de Timothy Brown, quien vivía con VIH y luego de recibir un trasplante de médula ósea por una leucemia que padecía de manera concomitante, perdió por completo la presencia del virus en su sangre. Fue el primer caso en la historia de una persona que se libró de la enfermedad.
• 2013: El estudio Gardel, realizado por Fundación Huésped, comprobó que la utilización de dos drogas en lugar de tres en el tratamiento contra el VIH era igual de efectivo. La investigación fue publicada por la revista británica The Lancet.
• 2017: Por primera vez, más de la mitad de los enfermos de SIDA en todo el mundo son tratados, afirmó ONUSIDA.
• 2019: Científicos lograron que una persona, identificada únicamente como «el paciente de Londres», superase la infección de VIH. Se trata de un hombre que no muestra rastros del VIH después de 19 meses. Los expertos que presentaron el hallazgo en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, en Seattle, son cautos al hablar de cura y se refieren a «una remisión de largo plazo».

2022: El primer tratamiento antirretroviral de acción prolongada inyectable para VIH:

Se trata de cabotegravir + rilpivirina (desarrollado por ViiV Healthcare y Janssen). Una innovadora terapia de acción prolongada a través de una inyección intramuscular que se tendrá que administrar cada dos meses y que podrá mejorar aspectos de la calidad de vida del paciente. Su principal ventaja, frente a los antirretrovirales que se administran actualmente, es que reduce la frecuencia de las dosis y la carga que supone la toma diaria de pastillas orales Según algunos estudios, el 60 % de los pacientes muestra temor a olvidarse de tomar su pastilla y hay un 40% que cree, también, que la medicación favorece el estigma.

Un diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento para controlar la infección y evitar el desarrollo del sida. Se ha logrado que, desde 1997, las nuevas infecciones por el virus se hayan reducido a un 52%, y los casos de muerte relacionada al virus hayan descendido a un 47%.