Es cada vez más común encontrarse con noticias acerca de pasajeros disruptivos que han perturbado la normalidad de vuelos, y esta tendencia ha sido confirmada por el último informe de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).

La IATA había estado advirtiendo sobre la gravedad de estos incidentes desde hace tiempo:

Los datos más recientes revelan que durante el año 2022, se produjo un caso de comportamiento indisciplinado por cada 568 vuelos, en contraste con la cifra de un caso por cada 835 vuelos en 2021. Los incidentes más frecuentes en 2022 incluyeron desobediencia a las instrucciones de la tripulación, acoso verbal y consumo excesivo de alcohol. Aunque los incidentes de agresión física aún son poco habituales, registraron un alarmante aumento del 61% en comparación con 2021, resultando en un caso por cada 17,200 vuelos.

Entre los comportamientos más habituales de estos pasajeros conflictivos se encuentran fumar a bordo, no abrocharse el cinturón de seguridad cuando se les requiere, sobrepasar el límite de equipaje de mano, dirigir insultos al personal de la tripulación y actos relacionados con el consumo excesivo de alcohol.

Los comportamientos inadecuados de pasajeros y sus consecuencias:

La conducta inapropiada de algunos pasajeros resulta incómoda tanto para los demás pasajeros, como para la tripulación y los pilotos. Esto puede manifestarse en formas que van desde la necesidad de desviar el vuelo para abordar problemas específicos hasta la creación de un ambiente general de malestar y ansiedad.

La tripulación de cabina y los pilotos también enfrentan desafíos evidentes en estas situaciones. Un pasajero con comportamiento conflictivo puede plantear una amenaza directa para la seguridad de la tripulación. Si la situación se vuelve violenta, agresiva o amenazadora, el riesgo puede aumentar rápidamente.

El estrés constante, la tensión y la confrontación pueden causar agotamiento emocional y afectar el bienestar general de la tripulación y de los pilotos, ya que los comportamientos disruptivos pueden forzar cambios en la ruta planificada y provocar interrupciones no deseadas.

Causas de los comportamientos conflictivos:

• Alcohol y Drogas: El consumo excesivo de alcohol o sustancias psicoactivas antes o durante el vuelo puede disminuir la inhibición y llevar a comportamientos imprudentes.
• Frustración: Las demoras, cancelaciones, cambios de asiento u otros problemas operativos pueden generar frustración entre los pasajeros.
• Miedo a volar: Algunas personas experimentan ansiedad o miedo al volar, lo que puede desencadenar en comportamientos inusuales, aumentar la tensión y llevar a reacciones impulsivas.
• Desobediencia a normas de salud: En tiempos de pandemia, el incumplimiento de las medidas de salud, como el uso de mascarillas, ha llevado a conflictos entre pasajeros y la tripulación.

Prevención y soluciones:

Para abordar este problema, las aerolíneas, las autoridades de aviación y los pasajeros tienen un papel importante:

• Educación: Las aerolíneas pueden llevar a cabo campañas educativas para concienciar a los pasajeros sobre las normas de comportamiento a bordo y las consecuencias de los comportamientos disruptivos.
• Restricciones de alcohol: Limitar la venta y el consumo de alcohol en vuelos puede ayudar a prevenir incidentes relacionados con el alcohol.
• Sanciones: Las autoridades deben imponer sanciones severas a los pasajeros que se comporten de manera conflictiva, lo que podría disuadir futuros incidentes.

Abordar este problema requiere la colaboración de aerolíneas, autoridades y pasajeros para garantizar que un avión siga siendo un lugar seguro y cómodo para todos los viajeros.