En esta oportunidad Lucy nos invita a recorrer uno de los lugares más visitados por turistas y locales en la ciudad de Berlín: East Side Gallery.

Berlín me recibió con los brazos abiertos y una temperatura agradable teniendo en cuenta la época del año - casi 10° C - para recorrer sus calles en el mes de febrero. Fue tanta mi ansiedad por conocer este destino, que mientras planeaba este viaje recopilé mucha información que comparto con ustedes.

Desde que cayó el Muro de Berlín en 1989, el arte callejero se consolidó como forma de expresión de la ciudad de Berlín. Y si bien las letras y dibujos que cubren los espacios públicos apuntan hoy a nuevos destinatarios, siguen atrayendo a multitudes tanto por su estética como por su contenido. East Side Gallery cuenta con 1.3 km de muro - el tramo más largo que se conserva - con 103 murales pintados en los años 90 por artistas de todo el mundo que trataron de explicar mediante los murales, el cambio producido tras la caída del Muro de Berlín. Esta iniciativa fue encabezada por Kani Alavi, un estudiante de arte iraní, residente en Berlín, quien conglomeró a un total de 118 artistas procedentes de 21 países que durante meses pintaron las obras.

Es una mezcla de paredes que hablan, critican y sueñan; tierra fértil para el desarrollo de las más diversas expresiones de cultura popular que decidí recorrer un soleado domingo de invierno.

La East Side Gallery está ubicada entre el puente Oberbaumbrücke y la estación de trenes de Ost-Bahnhof, a orillas del río Spree.

Llegué al lugar mediante el trayecto del bus turístico que recorre la ciudad. Una de sus paradas está casi al final de uno de los extremos del muro de Berlín, en la calle Mühlenstraße del distrito Friedrichshain-Kreuzberg, a lo largo de la rivera del río Spree.

Dicho bus turístico me dejó justo donde está el mural del beso de Leónidas Breznev (presidente de la URSS) y el presidente de la Alemania oriental comunista, Erich Honecker. Su popularidad se debe a que en Occidente este gesto era muy polémico, mientras que en Rusia era algo de lo más habitual.

Visité el muro de un lado al otro, saboreando cada pieza, mirando los detalles, tratando de interpretar el mensaje que envía cada mural. Y comprendí que ningún artista quiso perderse el privilegio de estar representado en el muro. Se dedicaron a recordar a la humanidad el hecho doloroso de la división de Berlín y de Alemania que llegó a su fin con la caída de la muralla en manos del pueblo. Es por eso que se considera a esta Galería del Este como un símbolo de la libertad.

Las pinturas tienen diferentes temáticas y estilos, fruto de la técnica de cada autor. Pero todas tienen una intención común: contar con imágenes los sentimientos que existieron en Alemania en una época histórica. En mi opinión, la galería de murales es el emblema del fin de una época en la cual todo el mundo cambió para siempre, y que no debemos olvidar quiénes fuimos en el pasado y quiénes hemos de ser en el futuro.

¿Dónde comer cerca de los murales de Berlín East Side Gallery?

Cerca del puente Oberbaumbrücke me encontré un puesto de salchichas, hamburguesa, papas y cerveza donde el delicioso aroma alemán me invitó a disfrutar la típica currywurst clásica. Se trata de una salchicha alemana cocida a la parrilla, cortada en rebanadas y acompañadas con ketchup y curry en polvo por encima. Se acompañan con unos panecillos alemanes y papas fritas; y por supuesto la famosa cerveza alemana.

A lo largo de la ribera del río Spree, se pueden encontrar numerosos bares junto a la playa, un escenario perfecto para disfrutar de un descanso entre los meses de mayo a septiembre.

Llegando al final de mi recorrido les dejo un listado con las obras que más me gustaron:

• El Beso: pintado en 1990 por el artista ruso Dmitri Vrúbel. En la parte inferior se puede leer “Mein Gott, hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben“ que significa “Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal”.
• Mural del Trabi: el trabi era el coche de la Alemania oriental y en el mural se puede ver cómo atraviesa el muro. De hecho, en la matrícula lleva la fecha de la caída del muro: 9 de noviembre de 1989.
• Mural con el eslogan: en este mural se puede leer la siguiente frase: “Mucha gente pequeña, que en muchos lugares pequeños, hace muchas cosas pequeñas, pueden cambiar la cara del mundo.”
• Cabezas del artista Thierry Noi: un pintor francés que vive en Berlín. En los años 80, antes de la caída del muro, este artista decidió transformar el muro gris y frío que veía desde su ventana en algo más colorido y comenzó a garabatear dibujos y protestas políticas en la parte occidental del muro. Sus coloridas cabezas de lado son también todo un icono berlinés.

No dejen de visitar East Side Gallery, la galería de arte al aire libre que nos recuerda que el street art es un arte vivo, en constante movimiento. Lo que hoy está, mañana puede desaparecer.