La malaria, también conocida como paludismo, es una enfermedad febril aguda que puede causar la muerte. Se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles infectados, conocidos como “vectores” del paludismo, y los primeros síntomas suelen aparecer entre diez y quince días después de la picadura.

La malaria es la enfermedad parasitaria más importante del mundo y una de las principales causas de mortalidad infantil. Tras décadas de progreso en la reducción de los contagios y de las muertes - hasta un 45% de descenso de la mortalidad entre 2005 y 2019 - este es un momento especialmente significativo en la lucha contra la enfermedad gracias a una nueva vacuna que estará disponible a mediados de 2024.

La vacuna antipalúdica R21/Matrix-M ha confirmado "una alta" eficacia (78% de media) y "un buen perfil" de seguridad en niños de 5 a 17 meses durante el primer año, según los datos de un nuevo ensayo clínico en fase III - lo que significa que está en su último paso antes del proceso de autorización farmacológica - realizado en Burkina Faso, Kenia, Malí y Tanzania.

Esta vacuna se diseñó en 2011 como una mejora potencial de la RTS, S/AS01 diseñada en la década de 1980 y financiada por Bill Gates, con una eficacia demostrada limitada, pero de fácil aplicación y conservación. Con ambas vacunas se podrá contribuir a proteger de la enfermedad a gran parte de los niños africanos que viven en zonas de riesgo de paludismo en un contexto de alta demanda mundial de estas vacunas.

El desarrollo de la vacuna R21/Matrix-M es el resultado de años de investigación colaborativa entre científicos de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, y el Serum Institute of India, uno de los mayores fabricantes de vacunas del mundo.

Lamentablemente, la malaria sigue siendo una de las principales causas de enfermedad y muerte en muchas regiones del mundo, especialmente en África subsahariana, donde los niños menores de cinco años son los más vulnerables.

El último informe mundial del paludismo 2023 arroja los siguientes datos:

• Se estima que en 2022 hubo unos 249 millones de casos y más de 600.000 muertes por paludismo. En África se producen el 94 % de los casos (la mitad de todos en Nigeria, Rep. Dem. del Congo, Uganda y Mozambique).
• La prevención del paludismo descansa en tres pilares: quimioprofilaxis, control de vectores y vacunas.
• El cambio climático que trae consigo más lluvias se ha convertido en una de las principales amenazas que alejan el objetivo del control de la enfermedad.
• Los expertos están preocupados por la aparición de resistencia a la artemisinina, el compuesto básico de los tratamientos combinados recomendados por la OMS.
• En los últimos años han ganado importancia los fármacos antipalúdicos, medicinas que detienen la infección y previenen la enfermedad.
• Los mosquiteros tratados con insecticidas son un método que ha conseguido prevenir el 68% de los casos desde los años 90.

Si la vacuna R21/Matrix-M se implementa con éxito a gran escala, podría tener un impacto transformador en la salud pública global y contribuir significativamente a los esfuerzos para alcanzar el objetivo de la Organización Mundial de la Salud de reducir las muertes por malaria en un 90% para 2030. Este avance representa un paso significativo hacia el control y la eventual erradicación de una enfermedad que ha afectado a la humanidad durante siglos.